AECAD alerta sobre el olvido actual de la realidad de las adicciones en Canarias. Reivindicamos con urgencia la redacción del nuevo Plan de Adicciones, para hacer frente a los desafíos actuales y futuros de la prevención y el tratamiento en las islas. Entendemos que es urgente el desarrollo de una verdadera estrategia activa que aborde los riesgos, daños y la exclusión que constatamos en nuestro día a día. Demandamos a las instituciones públicas que esta realidad sea una prioridad en la agenda pública canaria.
La AECAD (Asociación de Entidades Canarias de Adicciones) es una red integrada por Proyecto Hombre - Fundación Canaria CESICA, la Asociación de Integración Social Calidad de Vida, San Miguel Adicciones, ANTAD Adicciones, la Asociación Palmera para la Prevención y Tratamiento de Toxicomanías, la Fundación Canaria YRICHEN y la Fundación ADSIS y que a su vez se integra en la Plataforma del Tercer Sector de Canarias. Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas 2024 (26 de junio), compartimos los principales resultados de nuestra labor conjunta, e insistimos en hacer públicas nuestras propuestas y reivindicaciones para que la prevención y la apuesta por un tratamiento de calidad en todos los sentidos, sea una prioridad estos próximos años en las instituciones públicas canarias.
La red de entidades que formamos parte de la AECAD, atendimos en Canarias el pasado año 2023 a unas 54.088 personas (11.709 en los servicios de tratamiento y 42.379 en proyectos o actividades de prevención). Se trata de una subida de un 13% en cuanto a personas que ya reciben tratamiento, y un esfuerzo considerable por elevar casi una tercera parte las actividades orientadas a informar y prevenir. En los servicios de tratamiento, desde una perspectiva de género aplicada a las adicciones vemos cómo llegamos a 9.190 hombres y 2.479 mujeres atendidas. Ambas cifras han subido, pero, en el caso de las mujeres, hablamos de una subida porcentual de casi el doble respecto a los hombres. De estas casi 12.000 personas, destacamos que un 38% de ellas tienen menos de 35 años. Estos programas, proyectos y servicios incluyen entre otras a las unidades ambulatorias, los servicios de laboratorio, los centros de día, las comunidades terapéuticas, trabajo dentro de los centros penitenciarios, cooperación con centros hospitalarios para erradicación de enfermedades como la hepatitis, prevención en los centros educativos, barrios, familias…. Nuestra labor se realiza por más de 418 personas en nuestra red, unas 259 profesionales contratadas y unas 159 personas voluntarias. En cuanto a las sustancias de consumo con mayor prevalencia entre las personas que atendemos, seguimos destacando especialmente la heroína (30%), la cocaína (23%), el alcohol (16%, si bien su presencia es mucho mayor como sustancia secundaria en otros consumos) y el cannabis (13%). La categoría de psicofármacos, benzodiacepinas u otros fármacos y ansiolíticos como primera sustancia de consumo se asocia ya a un 5% de nuestras atenciones, así como las de carácter conductual (como el juego patológico) que se acercan al 7%. Desde una mirada interseccional, seguimos identificando como perfil mayoritario a personas y familias con problemas económicos en auge, y donde la ansiedad o la depresión crecen (recordamos que un 40% de las personas encuestadas por nuestra red en 2021 declararon una necesidad acuciante de ayuda económica, a la que se añaden otras necesidades básicas como la vivienda).
El sentir y temor actuales de las personas que nos coordinamos en estas entidades, es que estas problemáticas no solo se han cronificado, sino que además están fuera de la agenda pública. Esto es así por la ausencia de una estrategia decidida que aborde los retos urgentes que la realidad de las adicciones representa en nuestra sociedad actual y futura. Nuestra red ya realizó un trabajo exhaustivo de aportaciones en el Parlamento de en el trámite de revisión y enmiendas del IV PLAN CANARIO SOBRE ADICCIONES 2022-2024. Finalmente, todas esas aportaciones, como otras voces e ideas, quedaron pendientes para ser tenidas en cuenta en el marco del desarrollo del V PLAN. Ese V PLAN ya debería estar en redacción porque su aprobación y entrada en vigor no debería retrasarse más allá de enero de 2025 (dada la caducidad en ese momento del plan actual). A día de hoy, no tenemos noticias sobre este trabajo y tememos que no solo llegue tarde, sino que se convierta en un expediente a cubrir cuyos contenidos no sean el marco de referencia clave que entendemos debe ser este nuevo PLAN. Entendemos debe ser la base desde el punto de vista político, metodológico, económico y científico, que guíe a todas las entidades y profesionales que prestan un servicio público en la lucha contra las adicciones en Canarias.
Por todo ello, además de dar cuenta de nuestra labor y alertar sobre las tendencias de algunos de los datos que recogemos, consideramos prioritario demandar la redacción urgente del nuevo PLAN, y compartir nuestras reivindicaciones y propuestas que engloban todos los aspectos claves sobre cómo abordar las adicciones en Canarias. Lo hacemos desde una experiencia de varias décadas en las que, nuestras entidades sociales y sin ánimo de lucro han sido la primera línea de defensa y actuación ante estas problemáticas. En las siguientes líneas resumimos algunas ideas, reivindicaciones y claves que aportamos para la redacción del nuevo PLAN de adicciones de Canarias. Además, adjuntamos a esta nota el documento completo de aportaciones en el cual desarrollamos en profundidad dichas ideas. Lo hacemos como siempre desde la humildad, vocación constructiva y a la vez experiencia y recursos. Es una demanda a las entidades competentes a nivel gobiernos autonómico, insular y local, obviamente centrándonos en la nueva Dirección General de Salud Mental y Adicciones del Gobierno de Canarias como ente que debe liderar esta estrategia. Reivindicamos no sólo medios, sino métodos y estrategias más profesionales, eficaces, innovadoras y efectivas ante una realidad que no deja de cambiar y hacerse cada vez más compleja (como por ejemplo podemos ver en la aparición de nuevas sustancias opioides, el aumento del consumo de psicofármacos o las adicciones conductuales vinculadas al abuso o malos usos de las pantallas). Todo ello desde un nuevo Plan de Adicciones a la altura que recoja entre sus elementos nucleares aspectos como:
- Una estructura que, valga la redundancia, lo convierta en una verdadero PLAN: con objetivos, acciones, resultados esperados, indicadores, compromisos financieros y mecanismos de evaluación continua. Para la AECAD el PLAN no es un formalismo sino la carta fundacional de la estrategia para luchar contra las adicciones en Canarias.
- El desarrollo de una estrategia de investigación específica de la realidad de adicciones con y sin sustancia en Canarias (la investigación en profundidad se hace en los estudios de carácter nacional). Esta investigación, sus conclusiones y la vigilancia epidemiológica han de cimentar las propuestas de acción del propio Plan.
- La investigación y el diagnóstico deben hacerse además desde una mirada biopsicosocial, holística e integral, entendiendo las adicciones como elemento indivisible de otras problemáticas vinculadas a la exclusión social en Canarias.
- Una planificación más eficiente de los recursos de la red de adicciones, su disposición, equilibrio y medición de su evolución, especialización u otros factores que maximicen la respuesta a esas necesidades epidemiológicas.
- Una apuesta innovadora en acciones y campañas de impacto para la prevención, que además den respuesta específica a retos y realidades nuevas hasta ahora no centralizadas en los planes anteriores (patología dual, chemsex, prevención de la conducta suicida, gestión de placeres, riesgos y daños como clave en el nuevo abordaje de prevención…)
- La base del PLAN debe mejorar notablemente la coordinación efectiva entre administraciones y competencias (salud, derechos sociales, cabildos, ayuntamientos, servicios de atención a la violencia de género, salud mental, empleo…) Más allá de la maraña competencial, se deben tomar las riendas desde el PLAN de una estrategia de coordinación práctica, realista y que funcione en forma de acciones medibles.
- Se debe abordar ya de manera seria, profunda, participativa, responsable, con un proceso de escucha activa y poniendo siempre en el centro a las personas y a las potenciales víctimas, el debate sobre la legalización del cannabis. Para ello una de las grandes referencias que podrían tomarse como base es el trabajo que la red nacional de adicciones (UNAD) realizó en torno y sintetizó en un argumentario y decálogo que puede revisarse como trabajo profesional: https://www.unad.org/wp-content/uploads/2021/04/UNAD-argumentario-en-materia-de-regulacion-de-cannabis.pdf .
- El PLAN debe incluir un análisis de impacto, así como buenas prácticas y medidas de remediación ante la proliferación de medicamentos asociados a paliar el dolor y que están generando problemas graves en varios países, en cuanto al aumento considerable del recetado de opiáceos y opioides.
- Sin alarmar, generar bulos ni estigma, el PLAN también debe contener una estrategia clara de prevención y defensa ante la amenaza del fentanilo sintético que tanto daño vemos causa en países como EEUU
- De manera específica, la realidad de la juventud y los riesgos vinculados a las TICs (adicción, abuso o malos usos) debe contener un apartado específico y unos objetivos de prevención concretos, que además ya señalen el camino y ayuden a familias, centros educativos o clubes deportivos entre otros sobre cómo abordar estas realidades. Exactamente igual en el caso de las casas y aplicaciones de apuestas.
- Como complemento de lo anterior, es clave también tener una estrategia coordinada que facilite espacios de ocio saludable. Tomemos una posición innovadora como base de un trabajo eficaz a partir de analizar ejemplos de buenas prácticas en prevención. Por ejemplo el caso de Islandia y su cambio de estrategia: https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-10-12/como-reducir-el-uso-de-alcohol-y-drogas-entre-los-jovenes-las-lecciones-del-caso-islandes.html
- Especialmente ahora que se ha creado la nueva Dirección de Salud Mental y Adicciones, debe ser el Plan el que fomente y señale la adaptación de unos recursos específicos de carácter híbrido o integrales, donde no se separen en la atención práctica los problemas de, por ejemplo, acogida inmediata y sinhogarismo, salud mental, violencia de género, desempleo o fomento de la autonomía económica…. La red de adicciones en Canarias a partir de este Plan debe tender a convertirse en precisamente eso, UNA RED de servicios conectados y con unos objetivos, dinámicas y protocolos de trabajo basados en la evidencia, obviando modelos desfasados y no contrastados por la comunidad científica.
- El Plan debe pormenorizar y acercar de manera más concreta el análisis y en las propuesta de acciones, la relación entre mujeres que sufren violencia de género y/o violencia sexual y su consumo, abuso, dependencia o adicción de sustancias peligrosas, como está ya haciendo la Unión Europea en proyectos específicos como https://interleave.org/wp-content/uploads/2022/09/INTERLEAVE-RESEARCH-REPORT_FINAL_30_08_2022.pdf.
- También de manera específica, el Plan ha de tener en cuenta, reflejando, analizando y diseñando una estrategia concreta basada en los principios de la Justicia Restaurativa, para el abordaje de la realidad de las adicciones, especialmente el consumo de sustancias, en los ámbitos penitenciarios y en el trabajo con las personas privadas de libertad.
- Entre los recursos que debe señalar el Plan, abogamos por una formación continua no sólo de la red sino de todos los agentes claves que están en relación a las adicciones en Canarias (servicios sanitarios, educativos, policiales, judiciales…). Reivindicamos también que se cuente con entidades como las nuestras y su experiencia a la hora de diseñar espacios de aprendizaje más innovadores.
- De manera general o transversal, la AECAD apuesta porque el Plan incluya y proponga una financiación estable, multianual, acorde a las necesidades de la red de adicciones de Canarias, digna y con certidumbre en base a modelos sostenibles (revisar por ejemplo el concierto social en Derechos Sociales o en el propio ámbito sanitario canario).
En definitiva y a modo de conclusión, volvemos a insistir en que este nuevo PLAN sea un verdadero Pacto de todas las instituciones políticas y sociales por la prevención y el tratamiento de las adicciones en Canarias…. sin colores, sin estrategias parciales, sin intereses partidistas, sin usos electoralistas de los datos o del sufrimiento de tantas personas y familias. Para la AECAD y todas las personas a quienes representamos es prioritario que las administraciones públicas y los poderes políticos de nuestra tierra den de una vez un paso adelante desde la conciencia y el compromiso para que nuestra labor sea cada vez menos necesaria.
En Canarias, a 25 de junio de 2024
D. Juanjo Pérez Estévez. Ana Julia Marrero Prados
Presidente AECAD. Secretaria AECAD
Descarga la NOTA DE PRENSA aquí:
Comments