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  • ESCLAVITUD ELEGIDA

    Jose Juan es voluntario en la Comunidad Terapéutica de La Tornera en la Isla de Gran Canaria, acompañando a personas en tratamiento. Se incorpora como voluntario al programa hace un año, y nos ha sorprendido con su empatía hacia el equipo, y su don para la escritura. Gracias Jose Juan por tu amor incondicional hacia las personas, y tu compromiso con el centro y con los valores de Proyecto Hombre. Esclavitud elegida   El sol no salía para él. Sus ojos transmitían dolor, sufrimiento y soledad. La esclavitud que había elegido, lo habían atrapado en una vida sin sentido, repleta de angustias, miedos y dependencias artificiales, que lo sumergían en un callejón de permanente oscuridad. No se daba cuenta del daño que hacía a sus seres más querido, al no ser consciente, de porqué y para que, utilizaba las drogas, y que vacíos tapaba con ello. ¡Bueno, si! Se negaba a aceptarse tal como era y, a entender que nunca se haría mayor. Estaba convencido de ser joven eternamente, o, al menos eso creía. Se había apartado de las personas que más lo amaban, y que realmente lo querían salvar a toda costa. Sin embargo, para él no había salvación, que no fuese, él, él, y solo él. Su madre, esposa y hermanos, lo habían dado por perdido, y la única solución a su alcance, era echarlo de su casa, en donde vivía con su madre y esposa. La convivencia con un politoxicómano era insostenible. Dos semanas después, sobrevivió a un intento de suicidio con metadona, gracias a dos policías locales, que lo habían encontrado semiconsciente cerca de su casa, de la que tenía una orden de alejamiento por maltrato psicológico, es decir, violencia de genero. Después de treinta y cuatro años, se volvió a ver de nuevo en un centro penitenciario, lo que esta vez sin dignidad, si es que alguna vez la tuvo; humillado, sin esperanzas, sin ilusiones. En su estancia en prisión, tuvo una visita inesperada en locutorio. Era Blas, un amigo de la infancia, que se había rehabilitado a principios de los noventa en Proyecto Hombre, haciéndose una nueva persona, y dando luz, a unos valores que tenía eclipsados desde la                                        adolescencia. Las palabras que había mantenido Blas, con su amigo, le sorprendieron de tal forma que, para él, era algo irreal. ¿Cómo era posible, que después de tantos años, aparezca Blas en su vida y mirándolo a los ojos, le diga, que, con sus amigos más cercanos, con los que se habían criado, e incluso mantenido los primeros picoteos en el mundo de las drogas, lo daban irremediablemente por perdido? Que estas palabras las reciba cuando más bajo ha caído, le hacen entrar en un estado de reflexión destructiva, en donde las trampas de su ego, hacen un papel fundamental. Se sintió impotente y herido en lo más profundo de su corazón. Y si, además, Blas le dice que, si cree en él, cuando ni sus familiares más próximos lo creen, pues ahí comienza a fluir un pequeño foco de esperanza.  Seis meses después, pasa por junta del centro penitenciario, donde le conceden el tercer grado, bajo la tutela de Proyecto Hombre. Así que aquello, de alguna forma, lo liberó. El proceso de rehabilitación fue muy duro para él, desconfiaba de todo el mundo, se aislaba en su mundo interior, llenos de miedos e inseguridad.     En dicho programa, trabajaban con las personas, no con las adicciones. Comenzando con grupos de apoyo en donde se trabajaba el estado de motivación. En esta fase, los terapeutas analizaban su grado de autoestima, para tener una idea de por dónde moverse. Dependiendo de sus avances, si los habían, pasaba a un grupo de conocimiento, en donde la herramienta principal era el confronto, (el por qué, el para qué, etc…) Luego llega la etapa de reinserción social. Lo más que le llamó la atención, era que el equipo de profesionales, no lo juzgaban. Iban directamente a la raíz de su adicción, a que descubriera desde su infancia, si había habido algún tipo de trauma familiar, e incluso en su propio ser, que lo hubiesen llevado a aquel mundo oscuro de esclavitud, que él mismo creo. Una vez dado de alta del centro residencial, afrontó su periodo de reinserción social, con un inmenso miedo, algo fallaba en él, que no lo dejaba dormir tranquilo. El fin de año del 2020, tuvo la gran fortuna de encontrarse en un mercado de la capital, a su ex terapeuta, que lo conocía muy bien. Ella le había dicho que no pasaba nada sino quería cambiar, pero que fuese honesto, porque tenía mucho amor que ofrecer. Desconocía el verdadero significado de la palabra amor, y se sorprendió del inmenso significado de dicha palabra, que tuvo que mirar en un diccionario. A raíz de esa conversación, se dio cuenta de que no podía haber un cambio sin honestidad, y que esa, era la pieza clave de su puzle. El ser honesto, le dio entre otras, la gran satisfacción y liberación de poder dormir tranquilo. Ya, no tenía que mantener sus propias mentiras. Su alma, dejó de molestarle. Había recuperado su vida. Con cincuenta y cinco años, por fin, comenzó a madurar.   Le recomendaron un libro, que leyó en dos días, titulado “El hombre en busca del sentido”, de Víktor Frankl, fundador de la logoterapia y del análisis existencial, que había sobrevivido a diversos campos de concentración nazis, donde describe, como el hombre madura entre el dolor y el sufrimiento, dependiendo de la forma en que afronte sus adversidades. En esta nueva etapa, comenzó a respetarse así mismo, a cuidarse, a conocer a nuevas personas, y adquirir nuevos compromisos, que le hicieran salir de ese mundo gris, cargado de desasosiego. Se interesó por participar en talleres de escritura creativa, con la intención de relacionarse socialmente. Lo que nunca imaginó, fue, verse atrapado de inmediato, en ese mundo literario, mágico, donde lo que sientes, lo puedes escribir, y poder cambiar su pasado a través de un papel, que le generan endorfinas cada vez que lo lee. Luego comenzó con el voluntariado del Banco de alimentos de Las Palmas de G.C. que, en estos días, ha cumplido sus veinticinco aniversarios, amparando a los más necesitados, del que él, se siente muy orgulloso de poner su granito de arena.  Hace cerca de un año, participa en el voluntariado de Proyecto Hombre, haciendo acompañamientos a los chicos, de la que obtiene una experiencia incapaz de definir con palabras. Su gran riqueza, haber conocido Proyecto Hombre, que le ha aportado sentido a su vida, libertad interior, y el verdadero significado de la palabra AMOR. Jose Juan.

  • CONVOCATORIA DE PRENSA AECAD

    AECAD alerta sobre el olvido actual de la realidad de las adicciones en Canarias. Reivindicamos con urgencia la redacción del nuevo Plan de Adicciones, para hacer frente a los desafíos actuales y futuros de la prevención y el tratamiento en las islas. Entendemos que es urgente el desarrollo de una verdadera estrategia activa que aborde los riesgos, daños y la exclusión que constatamos en nuestro día a día. Demandamos a las instituciones públicas que esta realidad sea una prioridad en la agenda pública canaria. La AECAD (Asociación de Entidades Canarias de Adicciones) es una red integrada por Proyecto Hombre - Fundación Canaria CESICA, la Asociación de Integración Social Calidad de Vida, San Miguel Adicciones, ANTAD Adicciones, la Asociación Palmera para la Prevención y Tratamiento de Toxicomanías, la Fundación Canaria YRICHEN y la Fundación ADSIS y que a su vez se integra en la Plataforma del Tercer Sector de Canarias. Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas 2024 (26 de junio), compartimos los principales resultados de nuestra labor conjunta, e insistimos en hacer públicas nuestras propuestas y reivindicaciones para que la prevención y la apuesta por un tratamiento de calidad en todos los sentidos, sea una prioridad estos próximos años en las instituciones públicas canarias. La red de entidades que formamos parte de la AECAD, atendimos en Canarias el pasado año 2023 a unas 54.088 personas (11.709 en los servicios de tratamiento y 42.379 en proyectos o actividades de prevención). Se trata de una subida de un 13% en cuanto a personas que ya reciben tratamiento, y un esfuerzo considerable por elevar casi una tercera parte las actividades orientadas a informar y prevenir. En los servicios de tratamiento, desde una perspectiva de género aplicada a las adicciones vemos cómo llegamos a 9.190 hombres y 2.479 mujeres atendidas. Ambas cifras han subido, pero, en el caso de las mujeres, hablamos de una subida porcentual de casi el doble respecto a los hombres. De estas casi 12.000 personas, destacamos que un 38% de ellas tienen menos de 35 años. Estos programas, proyectos y servicios incluyen entre otras a las unidades ambulatorias, los servicios de laboratorio, los centros de día, las comunidades terapéuticas, trabajo dentro de los centros penitenciarios, cooperación con centros hospitalarios para erradicación de enfermedades como la hepatitis, prevención en los centros educativos, barrios, familias….  Nuestra labor se realiza por más de 418 personas en nuestra red, unas 259 profesionales contratadas y unas 159 personas voluntarias. En cuanto a las sustancias de consumo con mayor prevalencia entre las personas que atendemos, seguimos destacando especialmente la heroína (30%), la cocaína (23%), el alcohol (16%, si bien su presencia es mucho mayor como sustancia secundaria en otros consumos) y el cannabis (13%). La categoría de psicofármacos, benzodiacepinas u otros fármacos y ansiolíticos como primera sustancia de consumo se asocia ya a un 5% de nuestras atenciones, así como las de carácter conductual (como el juego patológico) que se acercan al 7%.  Desde una mirada interseccional, seguimos identificando como perfil mayoritario a personas y familias con problemas económicos en auge, y donde la ansiedad o la depresión crecen (recordamos que un 40% de las personas encuestadas por nuestra red en 2021 declararon una necesidad acuciante de ayuda económica, a la que se añaden otras necesidades básicas como la vivienda). El sentir y temor actuales de las personas que nos coordinamos en estas entidades, es que estas problemáticas no solo se han cronificado, sino que además están fuera de la agenda pública. Esto es así por la ausencia de una estrategia decidida que aborde los retos urgentes que la realidad de las adicciones representa en nuestra sociedad actual y futura. Nuestra red ya realizó un trabajo exhaustivo de aportaciones en el Parlamento de en el trámite de revisión y enmiendas del IV PLAN CANARIO SOBRE ADICCIONES 2022-2024.  Finalmente, todas esas aportaciones, como otras voces e ideas, quedaron pendientes para ser tenidas en cuenta en el marco del desarrollo del V PLAN. Ese V PLAN ya debería estar en redacción porque su aprobación y entrada en vigor no debería retrasarse más allá de enero de 2025 (dada la caducidad en ese momento del plan actual). A día de hoy, no tenemos noticias sobre este trabajo y tememos que no solo llegue tarde, sino que se convierta en un expediente a cubrir cuyos contenidos no sean el marco de referencia clave que entendemos debe ser este nuevo PLAN. Entendemos debe ser la base desde el punto de vista político, metodológico, económico y científico, que guíe a todas las entidades y profesionales que prestan un servicio público en la lucha contra las adicciones en Canarias. Por todo ello, además de dar cuenta de nuestra labor y alertar sobre las tendencias de algunos de los datos que recogemos, consideramos prioritario demandar la redacción urgente del nuevo PLAN, y compartir nuestras reivindicaciones y propuestas que engloban todos los aspectos claves sobre cómo abordar las adicciones en Canarias. Lo hacemos desde una experiencia de varias décadas en las que, nuestras entidades sociales y sin ánimo de lucro han sido la primera línea de defensa y actuación ante estas problemáticas. En las siguientes líneas resumimos algunas ideas, reivindicaciones y claves que aportamos para la redacción del nuevo PLAN de adicciones de Canarias. Además, adjuntamos a esta nota el documento completo de aportaciones en el cual desarrollamos en profundidad dichas ideas. Lo hacemos como siempre desde la humildad, vocación constructiva y a la vez experiencia y recursos. Es una demanda a las entidades competentes a nivel gobiernos autonómico, insular y local, obviamente centrándonos en la nueva Dirección General de Salud Mental y Adicciones del Gobierno de Canarias como ente que debe liderar esta estrategia. Reivindicamos no sólo medios, sino métodos y estrategias más profesionales, eficaces, innovadoras y efectivas ante una realidad que no deja de cambiar y hacerse cada vez más compleja (como por ejemplo podemos ver en la aparición de nuevas sustancias opioides, el aumento del consumo de psicofármacos o las adicciones conductuales vinculadas al abuso o malos usos de las pantallas). Todo ello desde un nuevo Plan de Adicciones a la altura que recoja entre sus elementos nucleares aspectos como: -       Una estructura que, valga la redundancia, lo convierta en una verdadero PLAN: con objetivos, acciones, resultados esperados, indicadores, compromisos financieros y mecanismos de evaluación continua. Para la AECAD el PLAN no es un formalismo sino la carta fundacional de la estrategia para luchar contra las adicciones en Canarias. -       El desarrollo de una estrategia de investigación específica de la realidad de adicciones con y sin sustancia en Canarias (la investigación en profundidad se hace en los estudios de carácter nacional). Esta investigación, sus conclusiones y la vigilancia epidemiológica han de cimentar las propuestas de acción del propio Plan. -       La investigación y el diagnóstico deben hacerse además desde una mirada biopsicosocial, holística e integral, entendiendo las adicciones como elemento indivisible de otras problemáticas vinculadas a la exclusión social en Canarias. -       Una planificación más eficiente de los recursos de la red de adicciones, su disposición, equilibrio y medición de su evolución, especialización u otros factores que maximicen la respuesta a esas necesidades epidemiológicas. -       Una apuesta innovadora en acciones y campañas de impacto para la prevención, que además den respuesta específica a retos y realidades nuevas hasta ahora no centralizadas en los planes anteriores (patología dual, chemsex, prevención de la conducta suicida, gestión de placeres, riesgos y daños como clave en el nuevo abordaje de prevención…) -       La base del PLAN debe mejorar notablemente la coordinación efectiva entre administraciones y competencias (salud, derechos sociales, cabildos, ayuntamientos, servicios de atención a la violencia de género, salud mental, empleo…) Más allá de la maraña competencial, se deben tomar las riendas desde el PLAN de una estrategia de coordinación práctica, realista y que funcione en forma de acciones medibles. -       Se debe abordar ya de manera seria, profunda, participativa, responsable, con un proceso de escucha activa y poniendo siempre en el centro a las personas y a las potenciales víctimas, el debate sobre la legalización del cannabis. Para ello una de las grandes referencias que podrían tomarse como base es el trabajo que la red nacional de adicciones (UNAD) realizó en torno y sintetizó en un argumentario y decálogo que puede revisarse como trabajo profesional: https://www.unad.org/wp-content/uploads/2021/04/UNAD-argumentario-en-materia-de-regulacion-de-cannabis.pdf . -       El PLAN debe incluir un análisis de impacto, así como buenas prácticas y medidas de remediación ante la proliferación de medicamentos asociados a paliar el dolor y que están generando problemas graves en varios países, en cuanto al aumento considerable del recetado de opiáceos y opioides. -       Sin alarmar, generar bulos ni estigma, el PLAN también debe contener una estrategia clara de prevención y defensa ante la amenaza del fentanilo sintético que tanto daño vemos causa en países como EEUU -       De manera específica, la realidad de la juventud y los riesgos vinculados a las TICs (adicción, abuso o malos usos) debe contener un apartado específico y unos objetivos de prevención concretos, que además ya señalen el camino y ayuden a familias, centros educativos o clubes deportivos entre otros sobre cómo abordar estas realidades. Exactamente igual en el caso de las casas y aplicaciones de apuestas. -       Como complemento de lo anterior, es clave también tener una estrategia coordinada que facilite espacios de ocio saludable. Tomemos una posición innovadora como base de un trabajo eficaz a partir de analizar ejemplos de buenas prácticas en prevención. Por ejemplo el caso de Islandia y su cambio de estrategia: https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-10-12/como-reducir-el-uso-de-alcohol-y-drogas-entre-los-jovenes-las-lecciones-del-caso-islandes.html -       Especialmente ahora que se ha creado la nueva Dirección de Salud Mental y Adicciones, debe ser el Plan el que fomente y señale la adaptación de unos recursos específicos de carácter híbrido o integrales, donde no se separen en la atención práctica los problemas de, por ejemplo, acogida inmediata y sinhogarismo, salud mental, violencia de género, desempleo o fomento de la autonomía económica…. La red de adicciones en Canarias a partir de este Plan debe tender a convertirse en precisamente eso, UNA RED de servicios conectados y con unos objetivos, dinámicas y protocolos de trabajo basados en la evidencia, obviando modelos desfasados y no contrastados por la comunidad científica. -       El Plan debe pormenorizar y acercar de manera más concreta el análisis y en las propuesta de acciones, la relación entre mujeres que sufren violencia de género y/o violencia sexual y su consumo, abuso, dependencia o adicción de sustancias peligrosas, como está ya haciendo la Unión Europea en proyectos específicos como https://interleave.org/wp-content/uploads/2022/09/INTERLEAVE-RESEARCH-REPORT_FINAL_30_08_2022.pdf. -       También de manera específica, el Plan ha de tener en cuenta, reflejando, analizando y diseñando una estrategia concreta basada en los principios de la Justicia Restaurativa, para el abordaje de la realidad de las adicciones, especialmente el consumo de sustancias, en los ámbitos penitenciarios y en el trabajo con las personas privadas de libertad. -       Entre los recursos que debe señalar el Plan, abogamos por una formación continua no sólo de la red sino de todos los agentes claves que están en relación a las adicciones en Canarias (servicios sanitarios, educativos, policiales, judiciales…). Reivindicamos también que se cuente con entidades como las nuestras y su experiencia a la hora de diseñar espacios de aprendizaje más innovadores. -       De manera general o transversal, la AECAD apuesta porque el Plan incluya y proponga una financiación estable, multianual, acorde a las necesidades de la red de adicciones de Canarias, digna y con certidumbre en base a modelos sostenibles (revisar por ejemplo el concierto social en Derechos Sociales o en el propio ámbito sanitario canario). En definitiva y a modo de conclusión, volvemos a insistir en que este nuevo PLAN sea un verdadero Pacto de todas las instituciones políticas y sociales por la prevención y el tratamiento de las adicciones en Canarias….  sin colores, sin estrategias parciales, sin intereses partidistas, sin usos electoralistas de los datos o del sufrimiento de tantas personas y familias. Para la AECAD y todas las personas a quienes representamos es prioritario que las administraciones públicas y los poderes políticos de nuestra tierra den de una vez un paso adelante desde la conciencia y el compromiso para que nuestra labor sea cada vez menos necesaria. En Canarias, a 25 de junio de 2024 D. Juanjo Pérez Estévez.                                                                 Ana Julia Marrero Prados Presidente AECAD.                                                                                      Secretaria AECAD Descarga la NOTA DE PRENSA aquí:

  • INFORME VIOLETA. MUJERES CON PROYECTO

    Este informe recoge los datos de las mujeres con adicciones que hemos atendido en los centros de La Palma, Tenerife y Gran Canaria, desde los dispositivos de UAD. A través de las primeras entrevistas que se mantuvieron con mujeres adolescentes y adultas entre los periodos 2022 y 2023, hemos recogido datos específicos de las problemáticas que les afectan en relación a su situación famiilar, social, sanitaria, judicial y conducta adictiva, mediante el registro de Hoja de Admisión a Tratamiento del Observatorio Nacional de Drogas, incorporando además los indicadores de Violencia de Género, Discapacidad y Trastorno Psiquiátrico, que creemos necesarios para tener una visión más integral y de género. Este indicador permite conocer la frecuencia del consumo de drogas y situación psicosocial de las mujeres, en los 30 días previos a la solicitud de información y/o tratamiento en Proyecto Hombre. Los datos recogidos durante este periodo de dos años, y su tratamiento y análisis posterior junto con los equipos terapéuticos, dan resultado al INFORME VIOLETA, que recoge también la propuesta de trabajo que desde el año 2022 llevan a cabo programas de atención específicos con mujeres adultas: GRUPOS DE MUJERES. Estos Grupos de Mujeres son una respuesta ajustada a las necesidades de las mujeres usuarias, tanto en el diagnóstico inicial y plan de tratamiento, como en las herramientas y actividades propuestas, generando espacios no mixtos de terapia grupal, así como salidas terapéuticas y formación específica. Además hemos incorporado en la estructura formativa y contenidos en los planes de trabajo con hombres en tratamiento, la incorporación del trabajo en diversidad y género, así como la co responsabilidad en los cuidados y auto cuidado desde una perspectiva de género; a través de talleres y grupos de trabajo específicos con hombres usuarios. Mostramos la realidad de las adicciones desde una perspectiva de género, con la meta de continuar con la incorporación de la misma en los centros y programas; para dar una respuesta ajustada a las mujeres con adicicones; así como visibilizar las barreras sociales, familiares e institucionales que encuentran las mismas para acceder a los recursos de tratamiento. Compartimos el INFORME VIOLETA para continuar incorporando el género como recurso fundamental en la dinámica de los centros, así como contribuir a la mejora de los servicios y recursos ambulatorios y alojativos para las mujeres con adicciones, en esta semana dónde se conmemora el 8 Marzo, Día Internacional de las Mujeres. Hoy más que nunca, Mujeres con Proyecto.

  • EN PRIMERA PERSONA: CARMEN LUISA

    MI EXPERIENCIA DE VIDA VOLUNTARIA Al comenzar a poner por escrito esta experiencia de compromiso voluntario en el Proyecto Hombre, me llegó un whassapp con una imagen y texto de Tomás Moro que acompaña esta comunicación. Tanto la imagen como el texto expresan, en terminos generales de manera simbólica, lo que he querido que sea mi compromiso voluntario en los diferentes campos y lugares donde he querido desarrollar mi vida, participando y colaborando desde muy joven. Teniendo como marco el texto de Tomás Moro que aparece en la imagen, en primer lugar, comparto una síntesis de la disposición de fondo y la motivación que me ha impulsado a “ser voluntaria”, sin reducirlo a unos tiempos y tareas concretas, sino a vivir desde la gratuidad, queriendo compartir lo que soy, lo que hago y lo que tengo desde la perspectiva siguiente: “Queriendo estar atenta, personalmente y desde las entidades, para descubrir las necesidades y urgencias de personas y grupos, en los territorios y disponerme (disponernos), junto con ellas, a buscar los medios -posibles y adecuados- para responder fraternalmente a las mismas, sin sentirnos indispensables”. A continuación, describo unas pinceladas de mi caminar y compromiso con diferentes organizaciones y, en concreto, con “la gran familia” que se ha creado en torno a la Fundación CESICA. Proyecto Hombre: El compromiso voluntario a lo largo de mi vida, reconociendo mis propias limitaciones, ha dado sentido a mi vida y me ha ayudado a crecer como persona. Y esto, como respue sta a una llamada a vivir: 1) como hija de Dios, Padre/Madre, 2) la fraternidad con todas las personas, de modo especial, con las empobrecidas y menos favorecidas y 3) colaborando en la construcción de una sociedad diferente, solidaria y particpaiva, que facilite los dos puntos anteriores. Soy consciente de que el “compromiso voluntario”, cuando es auténtico, supone una ayuda a las personas y grupos que se benefician del mismo, una colaboración para fortalecer el tejido comunitario y social y la riqueza y crecimiento personal para quienes se comprometen. Las actitudes, los valores y el comportamiento de las personas voluntarias no se pueden ni deben reducir para ejercerlas en el tiempo dedicado a ete fin. Han de ir configurando el “ser” y el “hacer” de esta persona en todos los ámbitos de su vida y, sobre todo, en su relación con las personas. Varios verbos puestos en activo, hacen posible esta dinámica: ACOGER, ESCUCHAR, PROPONER, ESTIMULAR LA PARTICIPACIÓN, IMPLICAR, ACOMPAÑAR y EVALUAR, con disposición para CAMINAR JUNT@S CON HUMILDAD. La opción de ser VOLUNTARIA no me ha sido fácil a mí y, tampoco, lo ha sido para quienes han asumido este compromiso en la sociedad actual, regida por los deseos de “dominar” y “poseer”, eludiendo responsabilidades que supongan un esfuerzo personal, sin beneficios económicos o de prestigio personal y grupal. Por otro lado, estoy convencida de que este compromiso, no se puede realizar en solitario, lejos de una corresponsabilidad comunitaria. Tengo la experiencia de que, para la creación y mantenimiento de un compromiso voluntario, es necesario estimular y cuidar espacios que favorezcan las relaciones humanas y la participación de todos y todas. Algunos elementos a tener en cuenta: la valoración expresa de la participación activa de cada uno/a y de todas las aportaciones, aunque fuera necesario “encausar alguna de ellas”; disponer de herramientas, de “medios adecuados” que favorezcan el compromiso voluntario de modo continuado; por otro lado, es necesario estar atentas y atentos para descubrir y denunciar las causas y las consecuencias de unos comportamientos injustos y responder a la inquietud que produce el dolor que ocasiona a tantas personas, grupos y a pueblos enteros: la desigualdad y la pobreza; la injusticia y el hambre; el egoísmo y el sufrimiento; el despilfarro de los recursos naturales por parte de unos pocos y las carencias de ellos para la mayoría de las personas. Pinceladas de mi (nuestra) trayectoria de compromiso voluntario al servicio de las personas y familias, afectadas por el cosumo de drogas con el fin de lograr su desintoxicación y la reinserción sociolaboral de cada una. Hacia el año 1985, al asumir el compromiso de la Dirección de Cáritas Diocesana de Tenerife, mientras trabajaba profesionalmente en un Centro de Educación Permanente de Personas Adultas, lo primero que nos propusimos fue realizar un análisis de la realidad de la pobreza en nuestras Islas, antes de establecer las prioridades de nuestra actuación. Los datos del resultado de este análisis manifestaron que las causas de la pobreza que afectaba más fuertemente a la juventud y a las familias, en aquellas fechas, eran ocasionadas por el consumo de drogas y que, en nuestra Comunidad Autónoma, no existian Programas o Proyectos preventivos y rehabilitadores de sus consecuencias. Esta situación nos llevó a tomar la decisión de conocer diferentes Programas y Proyectos efectivos que existían, a lo largo de la geografía peninsular, para afrontar las causas de esta pobreza. Una vez conocidas las experiencias, sin medios aconómicos garantizados para su sostenimiento, decidimos optar por la implantación del Proycto iHombre en Canarias. Iniciamos el proceso para ello, con todo lo que llevaba consigo: La formación 1º en Bilbao y luego en Roma d el Director del Proyecto; la búsqueda de personas que estuvieran dispuestas a emprender su trabajo como terapeutas, después de un periodo de formación específica; la búsqueda de los inmuebles y espacios donde ubicar los distintos servicios necesarios para ir desarrollando las tres fases del Programa. Desde el principio, comenzamos el proceso para la creación de un Marco Jurídico donde ubicar el desarrollo del Proyecto Hombre en Canarias. A este fin, se creó la “FUNDACIÓN CANARIA CESICA,PROYECTO HOMBRE EN CANARIAS”. Además de las gestiones realizadas para conseguir los recursos económicos y la infraestructura, material y de personal, necesarias para la implantación del Proyecto Hombre en Canarias, mientras se formaban para su responsabilidad, D. Antonio Hernández, como Director del mismo, y un pequeño grupo de Terapeutas y Voluntariado conformando un pequeño grupo fue: la acogida, escucha, acompañamiento y seguimiento de un grupo de familias, víctimas del consumo de drogas que estaban sufriendo mucho dolor y carencias de todo tipo, por este motivo. Esto nos impulsaba a seguir luchando para obtener los recursos necesarios para llegar a la meta. Desde el momento de la creación de la Fundación CESICA, hasta esta fecha, he formado parte del Patronato de la misma, asumiendo el servicio de ser su Vicepresidenta con la voluntad de cooperar con todas las personas relacionadas con Proyecto Hombre, desde distintas responsabilidades y/o necesidades. Hemos dedicado mucho tiempo que intentamos que fuera un tiempo de calidad y que nos ayudara a todos y a todas a: “crecer como miembros de una gran familia”; “superar y/o disipar las dificultades” que en cada momento se nos han ido presentando; “buscar aternativas creativas” a los nuevos tipos de consumo, las edades, las situaciones familiares, los ámbitos sociales, de dolor y pobreza… “aprender de los errores”, confrontación, relación de ayuda; “mejorar la gestión y la intervención”; “crear un tejido emprendedor y solidario” entre quienes participan desde los diferentes ámbitos (las personas usuarias, las familias, los equipos de trabajo, el voluntariado) Carmen Luisa González Expósito

  • EVALUACIÓN DE TRANSPARENCIA

    Proyecto Hombre Canarias obtiene una puntuación de 9.5 sobre 10 en la última Evaluación de Transparencia del Comisionado de Transparencia del Gobierno de Canarias. El Comisionado de Transparencia se encarga de valorar el grado de aplicación y cumplimiento de la Ley 12/2014 de 26 de diciembre de transparencia y acceso a la información pública por parte de los organismos y entidades sujetas a la misma en la Comunidad Autónoma de Canarias. Así mismo la entidad a alcanzado un 9.3 puntos sobre 10 en la evaluación que contempla la Ley 19/2013 de 9 de diciembre de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno de ámbito estatal. La Fundación Canaria CESICA PROYECTO HOMBRE forma parte de las más de 3.000 entidades privadas emplazadas por el Comisionado a participar en la evaluación de sus portales de transparencia, por recibir más de 60.000 euros anuales de administraciones públicas. La evaluación se hace con una revisión de la página web siguiendo indicadores de accesibilidad y transparencia sobre la financiación pública y privada, información organizativa, resultados y actividades, entre otras. Los resultados son fruto del rigor y coherencia de la gestión económica y social de la entidad, y su alto grado de compromiso con las personas; permitiendo la mejora continua en los procedimientos de trabajo, metodología y atención. Ambos reconocimientos se suman a otros logros de la entidad, como la elaboración del Plan de Igualdad, Plan de Voluntariado, Gestión Medio ambiental y transformación digital, y la Certificación de Calidad en la gestión por la norma ISO 9001/2015. Además supone poner en valor el trabajo profesional que se lleva a cabo desde el Tercer Sector, y la visibilización de nuestra labor e impacto en la sociedad canaria. Felicidades al equipo por el trabajo y a la entidad que da soporte a las iniciativas de mejora que se plantean desde el trabajo colaborativo. https://transparenciacanarias.org/

  • PLAN DE RECUPERACIÓN, TRANSFORMACIÓN Y RESILIENCIA

    Durante el año 2022 hemos llevado a cabo acciones para la mejora de la digitalización de los procesos de trabajo, así como la transformación energética de los centros. Con cargo a la financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para impulsar la digitalización del tercer sector y la transformación energética, hemos invertido en la renovación de equipos informáticos y audiovisuales para profesionales y personas en tratamiento, mejorando la coordinación de equipos a nivel regional, la formación de profesionales y personas, así como la mejora en cuanto a sostenibilidad (ahorro de papel, tonner, material de oficina, viajes y desplazamientos). Se han instalado Placas Solares Fotovoltaicas en los alojamientos inclusivos, para contribuir con la Agenda 2030 Agenda 2030 Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, resultados que veremos durante este 2023 en cuanto a ahorro energético y uso de energías renovables. La digitalización y modernización del Tercer Sector es un reto que debemos afrontar las entidades sociales y las autoridades públicas, con el objetivo de contribuir con la Agenda 2023 y trasladar estas acciones a una mejor respuesta social a las necesidades de las personas usuarias de los recursos. Más información en: https://planderecuperacion.gob.es/ Nuestro proyecto son las personas, ¿Cuál es el tuyo? #agenda2030 #RetosDigitales #TercerSector #digitalización

  • 8 MARZO. DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES

    La falta de apoyo socio familiar, el estigma social de la mujer adicta, los cuidados, son algunas de las razones que hacen que las mujeres acudan a tratamiento más tarde 8 de marzo: Día Internacional de la Mujer Proyecto Hombre plantea las dificultades que tienen las mujeres para lograr ayuda Las mujeres representan el 18,1% de las personas atendidas en Proyecto Hombre en 2021, un número superior a años anteriores, pero mucho menor que el de varones (81,9%). Las mujeres suelen contar con menor apoyo socio familiar, lo que dificulta su tratamiento. Proyecto Hombre aborda la perspectiva de género de manera transversal en todos sus recursos, desde la prevención y el tratamiento basado en el modelo biopsicosocial. El porcentaje de mujeres que acuden a Proyecto Hombre para tratar su adicción al alcohol y otras drogas es mucho menor respecto a los hombres. Las principales razones por las que la mujer retrasa la petición de ayuda son: menor apoyo sociolaboral, temor al estigma y priorizar el cuidado de otros antes que el suyo propio. Desde 2012 la evolución de las mujeres atendidas en Proyecto Hombre ha ido incrementándose levemente. En 2021 el porcentaje era de 16,5%. De acuerdo con el Informe 2021 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de las personas con adicción en tratamiento, el porcentaje de mujeres que acudieron a la organización para tratar su adicción fue del 18,1%; un número mucho menor que el de varones (81,9%) pero más alto que años anteriores. Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, Proyecto Hombre recuerda que las mujeres se enfrentan mayores dificultades y barreras a la hora de pedir ayuda y acceder al tratamiento que necesitan. A nivel internacional, son numerosos los estudios que confirman la evidencia científica de que las mujeres tienen, en general, más dificultades para iniciar el tratamiento, encontrando más obstáculos que los hombres, y que existen muchas barreras relacionadas con el estigma y los prejuicios, pero también derivadas de las propias mujeres, de la familia con la que conviven, de los profesionales de la salud y de la propia estructura de intervención creada para dar respuesta al problema (Tucker et al., 2011). El perfil de las mujeres que acuden a Proyecto Hombre De acuerdo con el Informe 2021 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de las personas con adicción en tratamiento, la edad media de las mujeres que acuden a los centros es de 41,8 años, casi 3 años superior a la del hombre (38,9). Con respecto a la sustancia, en el caso de las mujeres adquiere mayor protagonismo el consumo problemático de alcohol (46,2%), que el de cocaína (31,1%) a diferencia de en los hombres, que la cocaína ocupa el primer lugar (37,9%) y en segundo lugar el alcohol (33,9%). Sin embargo y por primera vez, la cocaína ha alcanzado el 30% de referencia en los ingresos de mujeres. A pesar de su relativamente baja incidencia sobre el conjunto cabe destacar el hecho de que el porcentaje correspondiente a benzodiacepinas y otros sedantes siga siendo comparativamente superior entre las mujeres (1,6%) frente a los hombres (0,3%). Encontramos además que, proporcionalmente, las mujeres se incorporan a tratamientos de centro de día/ambulatorios (29,4%) en mayor medida que los hombres (14,9%). Razones que dificultan el acceso al tratamiento a las mujeres De acuerdo con los datos del informe 2021, las mujeres tardan más en pedir ayuda, de media 2 años más que los hombres. Ser mujer y tener una adicción supone enfrentarse a una doble vulnerabilidad y desventaja social: por acercarse a la ilegalidad y por incumplir los roles tradicionalmente asignados a las mujeres. “Su vulnerabilidad también se pone una vez más de manifiesto cuando hablamos de la situación económica. Las mujeres atendidas también muestran mayores dificultades: su principal fuente de ingresos a lo largo de 2021, y de acuerdo con los datos obtenidos a través del Informe del Observatorio de Proyecto Hombre, ha procedido de los subsidios, con un 40%, muy alejado del 28,7% que representan los hombres, cuya fuente principal sigue siendo el empleo”, expone Doña Elena Presencio, directora general de la Asociación Proyecto Hombre. De acuerdo con el informe, en general, las mujeres presentan un menor apoyo socio familiar y, por lo tanto, una mayor traba a la hora de acceder al tratamiento. Un 12% viven con sus hijos, frente al 1,3% de los hombres. Las responsabilidades familiares, priorizar el cuidado de los demás, así como una mayor carga económica y asistencial y el temor a la estigmatización social son algunas de las causas que provocan que las mujeres soliciten ayuda más tarde que los hombres. ¿Cómo aplica Proyecto Hombre la perspectiva de género? Proyecto Hombre aborda la perspectiva de género de manera transversal en todos sus recursos, desde la prevención y el tratamiento basado en el modelo biopsicosocial. “La perspectiva de género debe seguir potenciándose como un eje indispensable en la in­tervención diaria como en el desarrollo, actualización y creación de centros, programas y dispositivos. Las mujeres con problemas de adicción presentan unos factores que difi­cultan desde el acceso a la primera atención”, apuntan desde la Asociación. Desde la organización y a través de sus 28 centros se han puesto en marcha campañas de sensibilización y programas de prevención, evaluación y apoyo específicos, como son los programas que contemplan que muchas mujeres cuentan con hijos a su cargo o son gestantes, programas para aquellas que han sufrido violencia de género o concebidos para reducir los factores de desigualdad, incomprensión y estigmatización de las mujeres. También cuenta con formación específica, a través de su escuela como el programa “Proyecto género: visión integral de la intervención en adicciones”. Acciones enmarcadas en el 8M El próximo 8 de marzo a las 17.00 se realizará el webinar: “Iguales pero diferentes” en el que se abordarán las principales diferencias del consumo entre mujeres y hombres. Impartido por Ana Macías, psicóloga y directora de programas de Proyecto Hombre Valladolid. Además, ese mismo día, y a propósito del lema de este año del Día Internacional de la Mujer “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, se presentará el programa “Frida Online”, un nuevo servicio gratuito de atención terapéutica en modalidad digital para mujeres. El objetivo es acercar a las mujeres ese espacio seguro, confidencial y de no-juicio, donde se respeten los tiempos de cada mujer, y se la acompañará durante el proceso con todas las herramientas posibles. Para ello, cualquiera que necesite este servicio podrá enviar un WhatsApp o llamar al 641 53 48 62 y se agendará una videollamada para realizar una primera sesión de acercamiento. Para ver las actividades previstas en el marco del 8M en los centros Proyecto Hombre, visita su web. Sobre Proyecto Hombre Proyecto Hombre nace en 1984 para ofrecer soluciones en materia de prevención, tratamiento y rehabilitación de las drogodependencias. Anualmente trata a más de 16.000 personas en rehabilitación y casi 100.000 en prevención en 28 centros y 210 dispositivos en España. Es la mayor ONG española dedicada a la prevención y tratamiento de adicción al alcohol y otras drogas.

  • 26 junio: Día Internacional contra las Drogas

    Domingo, 26 Junio en Canarias El Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, o Día Internacional contra las Drogas, se celebra el 26 de junio de cada año, con el fin de reforzar la acción y la cooperación para lograr el objetivo de un mundo libre del uso indebido de drogas. Y cada año organizaciones de todo el mundo nos unimos a esta celebración mundial, para concienciar sobre el gran problema que representan las drogas ilícitas para la sociedad. Cada año, la ONUDC publica el Informe Mundial sobre las Drogas, el cual contiene estadísticas clave y datos objetivos obtenidos a través de fuentes oficiales, con un enfoque basado en la investigación científica. La ONUDC aporta datos y soluciones prácticas para abordar el problema mundial de las drogas, y mantiene su compromiso de alcanzar una visión de la salud para todos basada en la ciencia. El COVID-19 ha supuesto una concienciación pública sin precedentes sobre la salud, las medidas de protección para mantenerse en salud plena y, lo que es más importante, sobre acciones que podemos tomar para asegurar la protección de nuestras comunidades. A través de este esfuerzo, ha surgido un creciente sentido de comunidad y solidaridad, así como la necesidad de garantizar el acceso a atención sanitaria para todos. El Día Internacional contra las Drogas es un día para compartir información y datos científicos que nos puedan ayudar a salvar vidas, y para seguir fomentado un espíritu de solidaridad a nivel mundial. La ONUDC invita a todo el mundo a poner de su parte, adoptando una postura firme contra la desinformación y las fuentes poco fiables, comprometiéndose a compartir únicamente datos oficiales respaldados por la ciencia sobre las drogas, y así, salvar vidas. *Fuente: ONUDC https://www.unodc.org/unodc/es/drugs/index-new.html Desde el Observatorio de la Asociación Proyecto Hombre con nuestro Informe Anual que recoge los datos sobre el perfil de personas que solicitan tratamiento en los Centros de Proyecto Hombre en España. En 2021 las dos sustancias principales por las que las personas demandan información y/o asesoramiento son la COCAÍNA y ALCOHOL, sumando un 72,9% del total de admisiones a tratamiento. Puedes acceder al Informe de la Asociación Proyecto Hombre aquí: https://proyectohombre.es/informe-observatorio/ CANARIAS: Hoy se conmemora este día para visibilizar y sensibilizar sobre los problemas personales, sociales y sanitarios que atraviesan el fenómeno de las adicciones a drogas, y la importancia de implantar políticas de prevención, así como tratamiento integrales desde la perspectiva de género. En Canarias, más de 22.000 personas han necesitado de un recurso para abandonar el consumo de sustancias. Las adicciones son un factor de riesgo de pobreza para las personas en situaciones de vulnerabilidad social, así como para la Salud Mental y el género; accede al Informe 2021 de la AECAD sobre el impacto de la Covid en las personas drogodependientes: Desde PROYECTO HOMBRE Canarias, se atendió en 2021 a más de 700 personas con problemas graves de adicción, ofreciendo información a más de 2.200 familias y entorno inmediato de las personas afectadas. El 84% ingresan en Centros de Día Garoé, dónde se inicia tratamiento terapéutico ambulatorio para la rehabilitación y abandono del consumo de drogas, así como la plena inclusión social de la persona a través de: terapia individual y grupal, talleres formativos, acompañamiento en la búsqueda de empleo, alojamiento alternativo, talleres de prevención de recaídas, organización del ocio y tiempo libre de la persona, etc. Además de realizar grupos de apoyo a familias y entorno inmediato de carácter semanal, para ofrecer a las familias un espacio de autoayuda, apoyo y formación, necesario para poder acompañar a la persona afectada durante el tratamiento. Desde los Centros Residenciales (Comunidades Terapéuticas) se atendieron a 123 personas, lo que supone un 16% del total de personas atendidas. Se trata de recursos alojativos de carácter inclusivos, dirigidos a personas con adicciones y en situación de vulnerabilidad social. Se inicia un tratamiento residencial: cobertura de las necesidades básicas, acompañamiento 24 horas, atención psicológica, médica y educativa, etc. Se trata de un colectivo que además del consumo de drogas, presentan otros factores de vulnerabilidad social que les llevan a situaciones de exclusión social: desempleo, falta de ingresos, carencia de vivienda/ alojamiento digno, falta de apoyo familiar y social, etc. En otras ocasiones, se trata de personas que no logran abandonar el consumo de sustancias desde los centros ambulatorios, y necesitan un recurso que les ayude en la contención del consumo y síndrome de abstinencia. En los centros residenciales, se trabaja con la persona desde un modelo integral que interviene en todas las áreas: personal, familiar y social. La dinámica de convivencia es la base de aprendizaje, dónde la persona adquiere hábitos de vida saludables, organización y responsabilidades, pautas educativas básicas, apoyo en la gestión de regularización personal (DNI, acceso a ayudas básicas, renovación/ solicitud de empleo, etc.) Además de trabajar mediante la terapia individual y grupal, así como la mejora de la empleabilidad a través de la formación práctica en sectores de trabajo: cocina, lavandería, huerta, administración, etc. En los programas dirigidos a infancia y familia PROGRAMA NOVA, se ha trabajado con 136 casos de adolescentes/ familias con abuso de Cannabis y otras conductas potencialmente adictivas (juegos on line, apuestas on line, videojuegos). Desde este recurso, se hace un abordaje precoz de la situación problema de las familias con hijos/as adolescentes con consumo de drogas, así como adolescentes sin apoyo familiar o tutelados por otras organizaciones sociales. Se interviene de forma sistémica para acompañar a las familias en la toma de conciencia de los factores de riesgo y protección que están afectando a los/as adolescentes, a través de sesiones individuales de trabajo educativo con los/as menores, y terapia individual y grupal con las familias, así como Escuelas de Familias Formativas. Desde los programas de prevención escolar, familiar y comunitaria se ha trabajado con más de 3.900 personas para formarles como Agentes Preventivos del consumo de drogas, y construir una red preventiva de apoyo a las personas jóvenes. Los programas "Juego de Llaves" y "Rompecabezas" se desarrollan en el ámbito escolar, trabajando con profesorado, escolares y familias. En el ámbito familiar, se desarrollan programas como "A tiempo" y "Tejiendo Lazos", para la formación de familias con hijos/as menores en prevención de adicciones. En el ámbito comunitario, se desarrollan proyectos de sensibilización y formación en prevención de drogodependencias, con acciones como "Atención se visiona", "Implic arte", "Formación para agentes deportivos" o "Prevención en el ámbito Laboral". El PROGRAMA DE VOLUNTARIADO SOCIAL es el pilar básico de los valores que promueve Proyecto Hombre, porque representan un modelo de ciudadanía libre, con conciencia crítica y lleno de solidaridad y conciencia social. Aunque durante 2021 mantuvimos restricciones con respecto a la participación de personas voluntarias en los centros residenciales, por razones de seguridad sanitaria, gracias a la participación de las personas voluntarias se ha logrado mantener actividades de acompañamiento a personas sin apoyo familiar o social, atención telefónica, atención médica o captación de fondos a través de la Tienda Solidaria de Gran Canaria. El voluntariado supone un modelo de referencia para los y las profesionales, familias y personas usuarias de Proyecto Hombre, que nos ilusionan y motivan para continuar desarrollando nuestra labor. Puedes acceder a toda la información descargando el Informe 2021 de Proyecto Hombre Canarias: Nuestro proyecto son las personas, ¿Cuál es el tuyo? Si tienes un problema de adicción a las drogas, o quieres ayudar a alguien de tu entorno a abandonar el consumo, pide cita: TENERIFE: 922661020 GRAN CANARIA: 928330140 www.proyectohombrecanarias.com Tenemos una red de centros ambulatorios y alojativos, dónde se ofrece tratamiento integral al problema de la drogodependencia. #26J #26Junio #TRATAMIENTO #adicciones #drogas #canarias #prevención #PrevenciónEsSalud

  • AECAD: INFORME 2021

    RUEDA DE PRENSA: PRESENTACIÓN INFORME 2021 Martes 21 de Junio de 2022, Santa Cruz de Tenerife La AECAD (Asociación de Entidades Canarias de Adicciones), entidad integrada por Proyecto Hombre - Fundación Canaria CESICA, la Asociación de Integración Social Calidad de Vida, la Asociación de Cooperación Juvenil San Miguel, ANTAD (Asociación Norte de Tenerife de Atención A las Drogodependencias), la Asociación Palmera para la Prevención y Tratamiento de Toxicomanías y a la Fundación Canaria YRICHEN, con motivo de la próxima celebración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas 2022 , mediante rueda de prensa, han compartido los resultados del estudio realizado en Canarias, sobre la evolución de las adicciones durante la pandemia, así como una nota de prensa con la situación actual de esta realidad en nuestras entidades. En el Salón de Actos de la sede de la Fundación CajaCanarias Caixa en Santa Cruz de Tenerife, la AECAD ha presentado el Informe 2021 sobre el impacto de la Covid y la crisis vivida en las personas con adicciones a sustancias: La pobreza severa como factor de incidencia en Canarias sobre las personas con adicciones. El Género cómo factor que sigue "penalizando" y dificultando a las mujeres el acceso a los recursos. La Salud Mental como principal impacto en las personas usuarias de los recursos de drogodependencias. Brecha Digital: personas sin acceso a las TIC ni competencias digitales para acceder a los recursos. Nuevas adicciones comportamentales: juegos y apuestas on line, videojuegos y abuso del uso de TIC. Escasez de políticas dirigidas a la prevención del consumo de drogas a nivel escolar, familiar y comunitario. Adicciones ocultas: bendoziacepinas, ansiolíticos y uso de alcohol. Invisibilización del problema sanitario y social de las drogodependencias en Canarias. Modelo de Financiación Pública inestable para las organizaciones que prestan servicios públicos para la atención y prevención de drogodependencias. Estas son algunas conclusiones del Informe 2021, que se realiza para conocer el impacto de la pandemia en personas pacientes de los recursos de la red durante 2020 y 2021, con el objetivo de detectar las necesidades y nuevas problemáticas a las que la red tiene que dar respuesta, así como a la situación de las organizaciones sociales que trabajan con esta dura realidad. Durante el año 2021, se ha impactado sobre más de 22.000 personas en Canarias, tanto desde dispositivos de tratamiento ambulatorio, residencial y alojativos; como desde programas de prevención en las islas. Destacar la profesionalidad e implicación de todas las organizaciones sociales y sanitarias para afrontar la pandemia y dar una respuesta de calidad a las personas en situaciones de vulnerabilidad social, y la vocación de las personas que trabajan en la red para afrontar la crisis por Covid; siendo recursos esenciales y sin dejar de atender a un colectivo en una situación cada vez más vulnerable. Puedes acceder al Informe 2021: Queremos agradecer especialmente a los medios de comunicación presentes y los que han colaborado con la difusión del acto: Televisión Española, Televisión Autonómica de Canarias, El Día, La Ser, Radio Club Tenerife y las Agencias EFFE, AcFI Press.

  • 8M. MUJERES Y ADICCIONES

    La cuestión de género también se refleja en las adicciones y hoy, como cada día, hablaremos de ellas, para visibilizar también su realidad. Ser mujer y tener una adicción supone enfrentarse una doble vulnerabilidad y desventaja social: por acercarse a la ilegalidad y por incumplir los roles tradicionalmente asignados a las mujeres. Supone luchar contra mandatos, imposiciones y estereotipos, haciendo frente a cualquier forma de exclusión, marginación y desigualdad. Supone saberse y reconocerse diferentes, pero sabiendo que el género no es una cuestión exclusiva de la mujer y que solo mano a mano con toda la sociedad podremos crear un modelo social más equitativo e igualitario, donde las mujeres no exista estigmatización social y no teman pedir ayuda o reivindicar lo que desde siempre les ha correspondido. Con motivo de la celebración del Día de la Mujer el próximo 8 de marzo, desde Proyecto Hombre queremos hablar de nuestras mujeres. Mujeres valientes, fuertes, llenas de dignidad y que exigen ser miradas sin censura, sin juicios. Ellas representan el 15% de las personas que atendemos y tardan, de media, dos años más que los hombres en dar el paso y pedir ayuda. “El temor a la estigmatización social, las cargas familiares o el escaso apoyo socio familiar son algunas de las causas que provocan que las mujeres soliciten ayuda más tarde que los hombres”, sostiene Elena Presencio, directora general de la Asociación Proyecto Hombre en Madrid. También hay que señalar las diferencias en cuanto a la historia y entorno sociofamiliar; las mujeres muestran una mayor prevalencia de padres con un problema de alcohol y de hermanos con problemas de drogas. Las mujeres usuarias también presentan un mayor nivel de convivencia con personas con problemas de alcohol o drogas. Por lo que se refiere a la situación económica, las mujeres atendidas también muestran mayores dificultades: su principal fuente de ingresos a lo largo de 2020, y de acuerdo con los datos obtenidos a través del Informe del Observatorio de Proyecto Hombre, ha procedido de los subsidios, con un 40,8%. En el caso de los hombres supone el 28,6% cuya fuente principal sigue siendo el empleo. No podemos perder de vista el contexto en el que se han extraído estos datos que demuestran que las mujeres han sido las grandes perjudicadas por la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, pues la mayor destrucción de empleo se ha producido en el sector de los y las trabajadoras de los servicios de restauración, personales, protección y vendedoras, sector que coincide en ser en el que hay más mujeres empleadas, un 31,5%, en el caso de los hombres, con un 16,3%. En relación con la sustancia de consumo, en el caso de las mujeres adquiere mayor protagonismo el consumo problemático de alcohol (46,8%) como sustancia principal, seguido del consumo de cocaína (28,9%). El consumo de hipnosedantes es comparativamente superior entre las mujeres, casi quintuplicando ellas su consumo. Sin embargo, los consumos no son exclusivos y nos encontramos con perfiles de policonsumo de estas sustancias. Finalmente, y si hablamos de la salud mental, queremos destacar que existe una mayor incidencia entre las mujeres de sufrir problemas emocionales y psicológicos, depresión severa, e intentos de suicidio. Proyecto Hombre aborda la perspectiva de género de manera transversal en todos sus recursos, desde la prevención pasando por la reducción de daños y el tratamiento basado en el modelo biopsicosocial. Es esencial trasmitir que la cuestión de género no es una cuestión exclusiva de la mujer, incluye al hombre que ha de participar para cambiar los estereotipos, expectativas y comportamientos y así construir juntos un nuevo modelo social más igualitario. Para Proyecto Hombre es urgente tomar medidas desde la perspectiva de género que permitan promover y reducir la brecha de acceso a los tratamientos para las mujeres promoviendo su acceso a la asistencia terapéutica. Para ello será necesario poner en marcha campañas de sensibilización y programas de prevención, evaluación y apoyo específicos como son los programas que contemplan que muchas mujeres cuentan con hijos e hijas a su cargo o son gestantes, programas para aquellas que han sufrido violencia de género o concebidos para reducir los factores de desigualdad, incomprensión y estigmatización de las mujeres.

  • DÍA 5 DE DICIEMBRE: VOLUNTARIADO

    Hoy queremos visibilizar la figura de las personas voluntarias de Proyecto Hombre, por muchísimas razones: El voluntariado promovió e impulsó la apertura de Proyecto Hombre en Canarias, para dar respuesta a la problemática social del consumo de drogas en las islas, a finales de los años ochenta. Desde el impulso de D. Antonio Hdez, actual presidente voluntario; junto con numerosas madres que tenían a sus hij@s sumidos en el consumo de sustancias; lucharon para abrir un centro de atención para personas adictas; buscando recursos económicos y apoyo social. La Junta de Patronato de Proyecto Hombre Canarias, está compuesta por personas voluntarias, que ejercen la representación jurídica y legal de la Fundación de manera altruista y voluntaria desde su constitución. El voluntariado, son personas que dedican parte de su tiempo libre, a aportar sus conocimientos, experiencias o valores en la comunidad dónde viven. Contribuyen a generar una red de apoyo social, valiosa como ninguna. Porque esta red, se sostiene desde un modelo de ciudadanía comprometido con las demás personas, y con el entorno. En la Isla de Tenerife y en la Isla de Gran Canaria, desarrollan su labor en los centros de prevención y atención a las adicciones, acompañando a personas en situaciones de vulnerabilidad, a familiares, y ofreciendo sus habilidades y conocimientos en Talleres Formativos, participando en actividades de ocio y tiempo libre, apoyando en el día a día de los centros... El voluntariado aporta ESCUCHA a personas en situaciones de crisis personal, ofreciendo su persona para acompañar emocionalmente en la dura batalla que están librando las personas con adicciones. El voluntariado supone un motor de cambio y referencia en cuanto a valores sociales, como la generosidad, la solidaridad y el sentido comunitario. Pero además, ponen en marcha toda su creatividad, para impulsar nuevos proyectos, detectar necesidades en el territorio, aprovechar mejor los recursos disponibles, o contribuir a la economía circular y local. En este sentido, destacamos la iniciativa de las personas voluntarias de la Isla de Gran Canaria, que desde hace varios años desarrollan un Proyecto Solidario llamado: La Tiendita. Se encargan de la venta de ropa, calzado y decoración que reciben a través de donaciones de la zona, para la búsqueda de recursos para la Fundación. Además, contribuyen como ropero solidario de la zona, para personas que no cuentan con recursos y son vecinas del barrio, y para las personas usuarias de los centros de Proyecto Hombre; generando desde hace varios años una cultura colaborativa y solidaria, a la que se han ido sumando vecinos y vecinas de la zona. Las motivaciones inciales para ser voluntari@s son variadas: motivaciones personales, personas o familiares afectadas por el consumo de drogas, motivaciones religiosas, personas jóvenes del ámbito universitario, personas jubiladas, profesionales socio sanitarios... En realidad, no importa cual sea su motivación. Todas vienen a AYUDAR, CONTRIBUIR y APORTAR desde lo comunitario, a una causa que les mueva por dentro. Y nosotr@s tenemos la suerte de ser esa causa, y de que nos hayan elegido. Este día, visibilizamos al voluntariado canario: Servicio Médico: Lourdes, Orlando y Juan Bosa Servicio Jurídico: Irina Apoyo a Familiares: Merche, Rafael, Elvi y Carmen Talleres Formativos de Habilidades Sociales y Cognitivas: Juan Enrique Acompañamiento a personas usuarias en Centros Residenciales: Fran, Juan Diego, Alejandro, Hakim, Pilar, Ruth, Nuria, Caty, Sandra, Sara, África, Ángel, Manuel Apoyo al Departamento de Comunicación: Yeray Punto Telefónico: Ángel Proyecto Solidario: La Tiendita Mari, Juani, Piedad, Carlos, Fernanda, Pilar, Yolanda, Isabel, Lucía, Rosario, Ángel, Zuhaitz, Soraya Todas las personas que trabajamos en Proyecto Hombre, nos hemos puesto de acuerdo para hacerles este regalo, que deseamos que les llegue al corazón, como hacen ustedes cada vez que vienen a los centros con nosotr@s:

  • La otra cara de la pandemia

    La idea de escribir un artículo sobre el impacto emocional de la pandemia en colectivos vulnerables, puede llevarnos a caer en un error: querer explicar a través de lo cuantitativo, a través de números y de estadísticas, la incidencia de esta Covid en las personas, sin tener en cuenta a las personas. Y las personas deben hablar, y ser escuchadas. El impacto real tiene que ver con la vivencia de cada cual, a nivel individual, pero también a nivel colectivo y emocional, y por eso, lo mejor era situar en el centro del discurso a las personas. Porque las personas vulnerables no son “las otras personas”. Buscar testimonios que construyen las historias, las otras historias. Las miradas de quienes tuvimos que estar más que nunca. Con miedo, con ansiedad, con incertidumbre y con responsabilidad. Y encontrar testimonios llenos de verdad. Pues hablar desde la emocionalidad, no resta validez al discurso, sino que lo carga de argumentos. Si para una persona que tiene sus necesidades básicas cubiertas, que dispone de estrategias personales para afrontar la situación, que dispone de salud y de autoestima, que cuenta con apoyo familiar, que dispone y usa las Tics; si para esas personas la pandemia fue dura; cómo imaginarse la misma pandemia impactando en personas que no tienen nada de lo mencionado. Personas que saben lo que es Vivir y Sobrevivir desde la nada. Resulta una obviedad hablar sobre las dificultades vividas durante el pasado confinamiento y sus repercusiones, sobre todo desde una posición de privilegio. Lo difícil es calcular el impacto de las repercusiones que continúan surgiendo en la actual post pandemia. Porque los efectos emocionales que ha dejado la Covid, los comenzamos a percibir ahora: ansiedad y depresión, agorafobia, aumento de consumos en soledad, desempleo, suicidio. Si además sumamos otros indicadores tales como la presencia de trastorno o enfermedad psiquiátrica, adicción o situación de pobreza, nos encontramos con la otra cara de la pandemia. Como dato objetivo e irrefutable del impacto de la Covid 19: el teléfono no dejó de sonar un solo día en Proyecto Hombre. Detrás de cada llamada, había una persona con problemas de adicción, una persona con problemas de salud mental, una persona con un familiar en casa pasando el síndrome de abstinencia, una mujer en situación de violencia de género, o personas en la más absoluta soledad. La soledad de las soledades. Al otro lado de la llamada, nosotras. La demanda de ayuda aumentó en un 25% con respecto al mismo periodo del año anterior: El 20% de las mujeres se encontraban en situación de exclusión social. El 32% de las mujeres que solicitaron ayuda se encontraban en situación de violencia de género. El 30% de las mujeres tenían además un trastorno psiquiátrico asociado, y un 18% eran mujeres con alguna diversidad funcional. El 14% estaban pendientes de resolver causas penales. En el caso de los hombres, el 16.3% se encontraban en situación de exclusión social. El 15% padecían algún trastorno psiquiátrico, y un 14.3% tenían alguna diversidad funcional. El 26% tenían causas penales pendientes. Esta situación, unido a un 60% de personas en situación de desempleo y un aumento del 20% en consumo de alcohol en hombres y mujeres; fue el escalón desde el cual estas personas comenzaron a subir y a afrontar una pandemia marcada por las necesidades básicas sin cubrir del colectivo de personas en situación de exclusión social y sin hogarismo, alojamiento inestable, situaciones de violencia, y sin apoyo emocional o terapéutico. Son indicadores que no podemos medir solamente con una estadística. Así que, ante los datos, sólo cabía preguntar qué hay detrás. Y detrás había historias. MARÍA, Educadora del Centro Residencial Ítaca María estaba en casa con amigos y amigas, y mientras tomaban algo y comentaban lo que estaba pasando en el mundo, le llegó un mensaje en el grupo de WhatsApp del trabajo. Era oficial: se declara el estado de alarma y confinamiento en el país. Comienzan los mensajes al móvil, las dudas, qué vamos a hacer, si tendremos que ir a trabajar o no, … A María le tocaba turno ese fin de semana, así que al día siguiente tomó su coche, y ante una carretera desierta, puso rumbo a Tacoronte, para dirigirse al centro. El ambiente de la “casa” estaba enrarecido, porque la incertidumbre había hecho mella en las personas usuarias. Todavía no se sabía lo que se nos venía arriba, ni las consecuencias de lo que iba a suceder. Después de reunirse con la Directora del Centro, y convocar una asamblea extraordinaria, recuerda que le tocó comunicarles a los y las usuarias que, a partir de ese momento, no se podría salir del centro, ni podrían recibir visitas de sus familiares. Fue uno de los peores días para María, pues las personas usuarias no entendían todavía el alcance del estado de alarma, ni cómo les afectaría, ni las consecuencias. Recuerda que algunos de los chicos, pensaban que eran cosas de la “casa” y sus exigencias, y no comprendían la decisión. Decían que estábamos exagerando. Recuerda también los siguientes días como los peores, porque muchas personas decidieron irse del centro. María sentía la responsabilidad de mantener cierta calma en la convivencia, y al mismo tiempo, respetar las decisiones y las marchas. De 26 residentes, pasamos a 13 personas. Las primeras semanas y quincenas, dónde se iba alargando la situación de confinamiento, habían decidido mantenerse informadas a través de los programas de televisión e informativos. Pero esto sólo provocaba en el grupo más desidia, preocupación y tristeza. Así que se decidió que el único informativo que verían, sería el de la noche. Tocaba organizar la dinámica de la “casa” para mantener la desinfección y limpieza extrema, con una rectitud similar al ejército: ultimar el uso de mascarillas correctamente, dividir a las personas usuarias en pequeños grupos, y a fuerza de ánimo, ir incluyendo todas las nuevas medidas que les comunicaban desde las autoridades sanitarias. Las personas con adicciones se encontraban en momentos muy vulnerables y de crisis personal: la autoestima y la valoración personal están por los suelos, en medio de tratamientos terapéuticos realizando ejercicios de introspección personal y familiar, trabajando traumas. Todo se paralizó con la pandemia. La gestión emocional se convirtió en una baza fundamental en el trabajo educativo y del día a día. Tocaba aprender a sobrevivir. María recuerda el día que uno de los residentes sufrió un brote psicótico, y tuvo que trasladarlo a la cancha del centro, y llamar desde allí a la ambulancia. Recuerda las caras de las personas usuarias, al ver entrar al centro al personal sanitario con los equipos epis, parecía una película de ciencia ficción. Todo se hacía más difícil, más duro. Todo costaba un poco más que de costumbre. María dice que ella prefería ir a trabajar. Cuando se declara el estado de alarma, compartía piso con un compañero que al ver la situación, decidió irse a casa con su familia. Así que ella afrontó en soledad los tres meses de confinamiento. Decidió no visitar a su familia y permanecer sola. Se cuidó al extremo, iba del centro a casa y de casa al centro. En la “casa” María sentía que colaboraba, que estaba siendo parte de la ayuda. Que estaba en el bando correcto. Las personas usuarias, las que permanecieron en el centro, sí que no tenían otro sitio dónde ir. No tenían una casa, un familiar al que pedir ayuda, o una persona en la que refugiarse. Las personas usuarias, sólo nos tenían a nosotras. Y eso les colocaba todavía en una situación de más vulnerabilidad que a cualquier otra persona. María se cuidaba cuando iba súper, a la farmacia, a cualquier lugar. Al principio cree que todos y todas caímos en la paranoia colectiva. Cree que quizás el trabajo, fue su tabla de salvación para mantener cierta calma. Decidió colocarse en el batallón de las personas “cuidadoras” de otras, y aunque cansada todavía y con emoción en la mirada, se siente afortunada de haber vivido aquellos momentos en el centro. ESTHER, DIRECTORA DEL CENTRO RESIDENCIAL Esther estaba en una Reunión de Dirección de Proyecto Hombre; en el Centro de Día Garoé. El equipo de dirección llevaba varios días barajando soluciones a los posibles escenarios que la imparable pandemia comenzaba a mostrar. De repente, reciben la llamada desde Salud Pública del Gobierno de Canarias, apuntando la posibilidad de medidas restrictivas y una pandemia por la Covid 19, que sería un desastre para colectivos especialmente vulnerables; como el nuestro. Estaban en esta reunión, cuando desde los servicios informativos conectan en rueda de prensa con presidencia del Gobierno, y se anuncia el Estado de Alarma y Confinamiento de la ciudadanía. La preocupación. La incertidumbre. Las llamadas a los equipos. Los mensajes de WhatsApp. Las preguntas sin respuesta. Las llamadas a “casa”. La posibilidad de cerrar el centro. Esa posibilidad, Esther no quería ni reflexionarla. Las personas usuarias no tendrían dónde ir. ¿Dónde derivarles? Eran personas sin recursos, sin apoyo familiar o social. Y con enfermedades inmunes o con trastorno mental. Se irían directamente a la calle. La “casa” no podía dejar en esa situación a personas sin posibilidades de sobrevivir al caos que se nos venía encima. Después de re organizar los turnos de trabajo de educadores/as y terapeutas, entender los protocolos sanitarios a implementar, la contra información constante, coordinar todas las tareas, y mantener cierta calma, tocaba reunir a la “casa” y explicar la situación. Al igual que María, fue uno de los días más duros. Igual que llamar a cada voluntario y voluntaria, para decirles: Cuídate, pero no vengas más por ahora. Esther recuerda estar conectada al teléfono 24 horas. Eso fue lo peor. No ir a trabajar al centro, sino la intensidad de esos momentos. No poder desconectarse. Reuniones diarias de dirección, tareas para coordinar el centro con continuos cambios y medidas de protección a implementar, garantizar los suministros y alimentos básicos, farmacia y la atención médica/ psiquiátrica. Pero también, mantener la motivación del equipo educativo y terapéutico, apoyar y acompañar. Estar presente. Estar atenta por si alguien se viene un poco abajo. Recuerda los días de descanso sin descansar. Las llamadas a media noche, la ansiedad. También los trayectos del centro hacia su casa, de noche en la mayoría de días, con la carretera desierta. La “casa” tenía que seguir siendo un lugar de convivencia, terapia y salud. Y había que crear más que nunca, un ambiente de hogar. Así que el equipo pensó en modificar las rutinas, ya que no se podía salir al exterior, ni planificar actividades de ocio y tiempo libre, ni recibir visitas de familiares… Los días de visitas se sustituyeron por video llamadas diarias, con familiares de las personas usuarias. Pusieron a todas las personas a escribir cartas al voluntariado, a sus familias, a sus amigos y amigas. Las personas voluntarias enviaron videos de apoyo, cartas, recomendaciones para sobrellevar la ansiedad. ¡Hasta canciones y bailes! Durante esta etapa, ya no se cenaba en el comedor como de costumbre. Ya no había llamada para la cena. Ahora todas las noches, se compartía la cena en el suelo, viendo alguna peli. El equipo se propuso un juego al más estilo cinematográfico de “La Vida es Bella”, para hacer como si estuviéramos en una casa, y que esa cercanía, ayudara a sobrellevar la situación. ¡Y deporte a diario! Profesionales y personas usuarias entrenando en grupo para mantener la forma y la salud. Para Esther, lo peor vino después del confinamiento. Porque se evidenció la huella emocional que causó todo esto en las personas usuarias, y en el cansancio del equipo. Los y las profesionales sufrían de agotamiento y estrés. Y en ese momento se comienzan a poder ofrecer plazas a personas usuarias nuevas. Comenzaron las PCR, la mezcla con el exterior y romper una burbuja de seguridad. Ahora ultiman todavía más que antes las medidas de protección, por el miedo al contagio de las personas usuarias. El aprendizaje ha sido el trabajo en equipo, entender que, si no es entre todos y todas, no hubiéramos sobrevivido. El cuidado de las personas. JULIÁN. SUPERVIVIENTE. RESIDENTE DEL CENTRO DURANTE LA PANDEMIA. Julián tiene 57 años, y una adicción al alcohol desde su infancia. Siete hermanos, niños y niñas, que quedaron huérfanos muy pronto. Llevaba apenas 25 días ingresado en el Centro cuando comenzó la pandemia por Covid 19. Ya había hecho el programa anteriormente, pero tuvo una recaída, y tocó fondo. Cuando le pregunté cómo había vivido el confinamiento como usuario del centro, me dice que muy bien. Que fueron tres meses, pero qué él ni se enteró. Para una persona que lo ha pasado tan mal, estar en un centro como el nuestro, le debió resultar de lo mejor: comida, acompañamiento, aseo, alojamiento, cuidados, … Lo peor para Julián, fueron los abandonos de algunos compañeros. Se quedó muy preocupado, porque la calle es muy dura, y nunca más supo de ellos. Cree que tomaron una mala decisión marchándose. Él ha tomado también malas decisiones en su vida, y sabe lo que se dice. Durante el confinamiento, Julián se comunicaba con sus dos hijos y su nieto y su nieta. Hablaban por teléfono, hacían video llamadas. Él cree que sus hijos están orgullosos de él a día de hoy. Porque ha batallado. Lleva 18 meses de proceso terapéutico y abstinencia del alcohol. Durante el confinamiento nunca tuvo miedo. Se sentía protegido en el centro. Con sus compañeros y compañeras, y el equipo. Y las educadoras. El centro está rodeado por una finca de cultivos e invernaderos, y tiene vistas al mar. Él se sintió como un privilegiado, cuando veía por la tele familias encerradas en pisos, que a lo mejor no tenían ni un balcón para asomarse a aplaudir a las ocho. Habla con cariño de esos meses, para él significaron hogar, cariño, compañerismo. Julián se siente privilegiado de que la pandemia pasara cuando estaba en Proyecto Hombre. Si no hubiera estado aquí, no sabría decir qué sería ahora de él. Dónde estaría. Después de 7 meses en el centro, le tocaba salir y comenzar su itinerario de incorporación a la vida real. Pasó a vivir en el Piso de Apoyo Silva. Un piso dónde no hay educadoras, sólo otro compañero como él. Y esto fue más duro que el confinamiento. Porque tuvo miedo. Miedo de salir solo. Miedo de ir al super. Miedo de ir a la farmacia. De conocer gente nueva. Todo le parecía un mundo. Deseó volver al centro de nuevo. Pero había que luchar un poco más. Julián cobra una pensión, porque sufre una enfermedad crónica y no puede trabajar. Así que su futuro es compartir piso con otras personas. Y a su edad, esto le preocupa. Pero tiene proyectos vitales. El más importante es el de ser un buen abuelo. Quiere contarles su historia a los nietos, quiere que se sientan orgullosos de su camino. Y terminar su proyecto de tratamiento. Lograr acabar y continuar. Tiene sueños que cumplir. A Julián le encanta pasear por la ciudad, y cada vez le cuesta menos hacerlo. Al principio, el confinamiento provocó que no quisiera ir a ningún sitio, pero entiende que no puede estar encerrado. No puede encerrarse a sí mismo. Julián es un superviviente de la vida. Con y sin nada. El confinamiento ha sido un paseo para él. Su pandemia comienza ahora, en el día a día. TONO. TERAPEUTA DEL CENTRO RESIDENCIAL. Tono es psicólogo, y lleva muchos años trabajando como terapeuta en Proyecto Hombre. El día que declararon el estado de alarma y confinamiento, estaba de turno en el centro residencial. Ese día no volvió a casa, cuando la Directora le comunica que estamos en situación de confinamiento, decide quedarse en el centro. Esa tarde y esa noche, eran turnos de voluntariado, y les llamaron para decirles que no podían venir. Así que alguien tenía que asumir. Y asumió. Lo primero que pensó, fue en limpiar y organizar toda la dinámica de la casa, el sistema APPC, alimentos, … En su casa, su pareja e hijo, se dedican también a profesiones del ámbito sanitario, así que habilitó un baño en el garaje de la planta baja de su casa, para poder desinfectarse y ducharse antes de entrar. Para Tono la principal prioridad era esa, organizar la desinfección. La intervención terapéutica se centró esos meses en trabajar el día, el aquí y el ahora. En aquella situación, se priorizó la gestión emocional de las personas usuarias, frente a aspectos más de introspección o anamnesis. Hasta que no finalizó el confinamiento, no se retomó esta parte del tratamiento. Las personas usuarias en su mayoría, casos de patología dual, respondieron bien al confinamiento, la rutina y el aislamiento del exterior son aspectos de fácil adaptabilidad para este tipo de casos. Tono recuerda que antes del estado de alarma, regresaba de su isla natal, La Palma, y en el avión, escuchó a varias enfermeras que venían preocupadas por la situación que podría avecinarse por la Covid 19. Para él, que siempre ha tenido un rol de cuidador, tanto profesional como en su vida personal, no le resultó difícil adoptar un papel de supervisión en la casa: uso de mascarillas, uso de gel, … Durante un año, recuerda no poder haber visto a su madre. Esta situación le afectó emocionalmente. La emoción sube a su mirada, cuando habla sobre este tema, y como sus compañeras, el trabajo le hizo mantener la calma, sentirse útil, “remar” y poner un plus en su labor terapéutica, para convertirse casi en un especialista en temas de desinfección. Recuerda como muy extraño, el día que le entregaron un documento “salvoconducto”, plastificado. Si en los trayectos al trabajo le paraba la policía, tendría que justificar su asistencia al trabajo, y cuando salían de turnos fuera de los horarios de “toque de queda”. El también cree que las personas que ya estaban en situaciones de vulnerabilidad, esta pandemia las sitúa en una situación más difícil, en cuanto al acceso a los recursos básicos; pues la transformación digital y la informatización de los servicios públicos, hacen que todavía estén más fuera de los circuitos de inclusión social. A nivel profesional, el teletrabajo para él también ha sido difícil de integrar, a la hora de reunirse con su equipo, teniendo que adaptarse a nuevos canales de comunicación (reuniones virtuales, WhatsApp, etc.) La brecha digital a la que nos enfrentamos ahora, para que las personas con necesidades básicas y de atención accedan a los recursos, conociendo que no tienen medios para acceder a este nuevo mundo digitalizado. Quizás la pandemia los ha dejado todavía más afuera. Otro aspecto que valora como impacto en las personas en situaciones de vulnerabilidad social, es la soledad. Que también influye en los patrones de consumo de las personas, sobre todo del alcohol, que, por las limitaciones en la vida de ocio, aísla todavía más a las personas con adicción, y consumen en soledad. La presencia de trastornos psiquiátricos, sobre todo la depresión y la ansiedad, se disparan también en el confinamiento, y ahora tras esta pandemia, en el aumento de casos de personas solas, con adicción al alcohol y patología de depresión. Estas son las historias que hay detrás de la pandemia por Covid, el impacto real: profesionales implicados e implicadas a pesar del cansancio, que comienzan ahora a hablar sobre el tema y a contar sus afecciones emocionales, y personas con adicciones que han visto cómo toda esta pandemia, las ha colocado más aisladas todavía de los recursos. Historias contadas desde diferentes perspectivas. Personas con necesidad de hablar y contar sus vivencias, que marcan el reto que se nos presenta ahora: escucharlas. Cada cual, desde su posición, personal y profesional, cuenta una cara de la pandemia diferente. Por eso, la necesidad de construir las otras historias, donde quepan todas las realidades.

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